Para hacer campañas email marketing es necesaria una buena planificación de la misma. Y no solo en lo que se refiere a la elaboración de los correos, sino en todo lo que se refiere a las bases de datos y a la forma de realizar los envíos.
Se trata de detalles técnicos pero muy importantes cuando se quiere llevar a cabo una campaña con éxito que no acaba causándonos más problemas que beneficios. Y es que acabar penalizados por spam es algo que puede ocurrir si no se hacen bien las cosas.
Estos consejos te ayudarán a evitar esto y a conseguir mejores objetivos.
Tabla de contenido
1) Tener una buena base de datos
Una buena base de datos no significa tener un gran número de contactos en ella, a veces es más importante que estos sean de calidad. Hay empresas que venden listados de correos electrónicos, pero incluso dando por sentado que todo sea perfectamente legal, ¿realmente te vale la pena enviar cientos y cientos de correos a personas que no han mostrado interés por tu negocio o por tu producto?
Hay otras maneras de conseguir buenas bases de datos, de más calidad y mucho mejor filtradas. Un ejemplo es mediante banners de publicidad que den la posibilidad de que el cliente pueda dejar sus datos para recibir información. Incluso sorteos organizados por nosotros. Aunque son listas en las que parte de los correos añadidos acabarán dándose de baja o los daremos de baja por falta de actividad, en principio son gente interesada que han proporcionado su mail de manera directa.
2) Cuidado con las spamtraps
Las spamtraps son direcciones trampa para poder saber si alguien está haciendo spam. Son direcciones a las que, supuestamente, nadie debería de enviar correspondencia alguna. Por ejemplo, cuentas que han caído en desuso y cuyos buzones están llenos y que pasado un tiempo son utilizadas por los servidores de correo electrónico para saber cuándo se está haciendo spam.
Si estas direcciones reciben un correo, inmediatamente les llega rebotada la dirección y esto puede ser perjudicial para nosotros. Por eso es importante no comprar listas de datos y mantener nuestras bases de datos actualizadas dando de baja a la gente que, tras un tiempo prudencial, no haya abierto los correos o lo haya enviado a la carpeta de spam.
3) Envía los mails de manera lenta para evitar penalizaciones
Cuando se envían muchos emails a un tiempo las posibilidades de que haya muchos rebotes, es decir, correos que vienen de vuelta porque las direcciones no están activas o por otros motivos, aumentan considerablemente.
Además, los servidores de correos pueden ver que, de repente, ha habido un enorme incremento de la actividad de la cuenta y sus robots empezarán a investigar. En cualquiera de los dos casos, podemos acabar calificados como spam y siendo penalizados.
Para evitar esto se recomienda partir las bases de datos cuando sean demasiado largas en bases más pequeñas e ir enviando el mail a un listado a continuación del otro.
4) Ofrece siempre a tus clientes la posibilidad de darse de baja
Seguro que lo habrás visto en muchos de los correos de publicidad que tú mismo recibes en tu correo. Al final de todo hay un mensaje con un enlace para poder darse de baja si no se desea continuar recibiendo publicidad de la empresa.
Esto es importante incluirlo ya que siempre es preferible que un cliente nos dé de baja a que nos incluya en la lista de spam. Estar en la lista de spam ya hemos visto que puede penalizarlos, así que es preferible dar siempre una opción de salida.